La hipófisis es una pequeña glándula que se encuentra en el cerebro detrás de la parte posterior de la nariz. Produce hormonas que afectan muchas glándulas y funciones del cuerpo.
Un tumor hipofisario es un crecimiento anormal en la glándula pituitaria. La mayoría de los tumores hipofisarios no son cancerosos y no se propagan. Pueden provocar que la glándula pituitaria produzca demasiadas o muy pocas hormonas.
Los tumores hipofisarios pueden hacer que el cuerpo produzca demasiadas hormonas, lo que provoca síntomas relacionados con cada hormona. Los tumores hipofisarios con frecuencia ejercen presión sobre los nervios ópticos cercanos en los ojos, lo que provoca problemas visuales.
Tipos de tumores hipofisarios:
Adenomas no funcionantes (adenomas de células nulas)
Estos tumores se originan en células cerebrales denominadas astrocitos. Los astrocitos ayudan a mantener las células nerviosas sanas. Los astrocitomas son el cáncer cerebral pediátrico más frecuente. Los tipos de tumores astrocíticos incluyen glioma de tronco encefálico, tumores astrocíticos pineales, astrocitoma pilocítico, astrocitoma difuso y astrocitoma anaplásico.
Tumores productores de prolactina (prolactinomas)
Estos son tumores benignos (no cancerosos) que producen una cantidad excesiva de prolactina, una hormona que puede hacer que el período menstrual de una mujer sea muy irregular. Una cantidad excesiva de prolactina también puede detener los períodos y el ciclo menstrual de una mujer. Estos tumores pueden hacer que el cuerpo de la mujer produzca leche materna, incluso cuando no están embarazadas ni amamantando. Los hombres podrían experimentar disfunción eréctil a causa de una cantidad excesiva de prolactina o pueden perder interés en el sexo. Con el tiempo, pueden aparecer síntomas como agrandamiento de las mamas, conteo bajo de espermatozoides, menos vello corporal y dolores de cabeza y problemas visuales.
Tumores que producen ACTH
La ACTH (hormona adrenocorticotrópica) es una hormona que estimula las glándulas suprarrenales para que produzcan esteroides denominados glucocorticoides. Los glucocorticoides afectan nuestro metabolismo. Pueden reducir la inflamación en el cuerpo. Si el cuerpo tiene una cantidad excesiva de ACTH, puede provocar la enfermedad de Cushing. Esta enfermedad provoca la acumulación de grasa en el cuello, el rostro, el abdomen, el pecho y la espalda. Las piernas y los brazos pueden tornarse más delgados. Se produce hipertensión o estrías moradas, y los huesos podrían debilitarse.
Tumores productores de la hormona del crecimiento
Una cantidad excesiva de la hormona del crecimiento puede estimular el crecimiento desproporcional de muchos huesos en el cuerpo de los niños. Este síndrome se conoce como gigantismo. El gigantismo puede provocar mayor altura (más de 7 pies), crecimiento acelerado, dolor articular y sudoración excesiva, En los adultos, una cantidad excesiva de la hormona del crecimiento provoca una afección del crecimiento denominada acromegalia.
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